La mancha de sangre en la seda de su kimono ya llegaba a las rodillas.
La última lágrima cayó sobre su propio pecho. Le pintó un sol rosado, como el atardecer de ese verano en que el seppuku la liberaría de la deshonra y el dolor.
Estaba serena, como siempre, cuando lo escuchó gritar su nombre en la distancia: “¡Butterfly! ¡Butterfly!”.
Solo entonces dejó que la curva leve de una sonrisa iluminara su muerte.
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La última lágrima cayó sobre su propio pecho. Le pintó un sol rosado, como el atardecer de ese verano en que el seppuku la liberaría de la deshonra y el dolor.
Estaba serena, como siempre, cuando lo escuchó gritar su nombre en la distancia: “¡Butterfly! ¡Butterfly!”.
Solo entonces dejó que la curva leve de una sonrisa iluminara su muerte.
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21 comentarios:
Conmueve más que en la ópera.
Besos.
Precioso texto.
Felicidades, Claudia.
Lilian.
Muy hermoso, Puccini, agradecido.
Besos!
Entré con el dolor del filo de... de... , ahh, una lágrima roja y la noche de adentro.
Excelente!!!
http://enfugayremolino.blogspot.com
Estos ponjas son unos exagerados!.
Fijate si es para quitarse la vida y dejar huérfano a un hijo por un marinerito yankee de morondanga (que palabra añeja no…jajaja). Sobre todo teniéndolo al príncipe Yamadori a la vuelta de la esquina!.
Sigo sin entender a algunas mujeres!.
Y hablando de esto último…, mirá que me haces “estudiar” para entenderte eh!.
Besos.
Rik
PD: Me despertaste ganas de volver a ver la película, la ópera non mi piace, gracias.
¡Qué tristeza Claudia! Pero qué bien contado.
Tus cortitos son un placer siempre.
Te mando un beso grande.
Un texto muy bueno Claudia, un acto final triste pero certero.
Un abrazo!
Muy buen micro, Claudia.
Saludos.
Uff... vàlgame!...menos mal que la deshonra me la sacudo antes de entrar a casa y que el dolor lo mitigo con esperanza y pagando semanalmente un pastòn en terapia.
Màs allà de lo generado, buen micro.
Abrazo.
Escribes muy bien, Claudia.
Beso
Hermosísimo Claudia, hay vidas que se desperdician por mucho que los sentimientos tremendos pretendan justificar lo que sea... y también me gustó la imagen, por cierto.
Abrazos
Muy poética mini, Claudia. Bellas imagenes. Me gusta la frase final.
Abrazo
Hola Claudia: Es un cuento de una belleza extraordinaria. Cómo pesa nuestra cultura judeocristina para no entender el suicidio ritual... Un saludo.
Qué bonito relato, muy sensible y poético.
Saludos desde SIN TRAMA Y SIN FINAL. Te animo a visitarnos y, si te apetec, participar.
He llegado a tus letras por "Asamblea de Palabras".
¡Un acierto, sin duda!
¡Felicidades!
es una bella imagen de colores, y dolor, donde a pesar de todo, triunfa el amor eterno.
saludos estimada Claudia
Se me vinieron todas las imágenes juntas. Yo vi la película y te puedo asegurar que me ha parecido una obra de arte magnifica, la piel de pollo como al leerte.
Un abracito Clau.
Pd: por suerte uno sigue, no?
Impresionante, alguien que utiliza el término oriental, Seppuku, y no esa ocidentalización de cortar el hara o centro vital... Excelente. Y encima en honor a Madama Butterfly, una de mis óperas favoritas (nada como caminar por en medio de una carretera a las cinco de la mañana con "Oh mio babbino caro" a toda mecha en el I-pod para sentirse uno vivo)
Nunca he sido amante de los microrelatos, lo mío es escribir tochos larguismos, pero tú le das una dignidad a este tipo de creación literaria que está fuera de toda duda. Me encanta, ya nos leeremos por aquí.
Está muy bien narrado, Claudia. Hace tiempo que no pasaba por aquí y ha sido un placer volver.
Bonito texto Claudia, a ver si la p´róxima quedada es en Argentina y nos lees algo en persoa. Besos.
Qué triste y qué lindo, conjugación de variables como sólo es posible hacerlo en literatura.
¡Besos, Claudia!
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