Todo estaba tal como lo dejaste. No me animaba a tocar nada por temor a que volvieras en cualquier momento y notaras que había ordenado tus cosas.
Las noches sucedían a los días y éstos a las noches y yo seguía esperando.
Hasta que una fuerte ráfaga arrastró las flores secas desde el jardín hasta el garage. Entonces supe que el momento había llegado: me armé de coraje y salí a verte. El césped ya crece parejo sobre tu sepultura, al lado de la de nuestro pobre Scooby. Ya puedo recoger toda tu basura y continuar con la vida.
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Las noches sucedían a los días y éstos a las noches y yo seguía esperando.
Hasta que una fuerte ráfaga arrastró las flores secas desde el jardín hasta el garage. Entonces supe que el momento había llegado: me armé de coraje y salí a verte. El césped ya crece parejo sobre tu sepultura, al lado de la de nuestro pobre Scooby. Ya puedo recoger toda tu basura y continuar con la vida.
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15 comentarios:
Finalmente está en uno que el que se fue no regrese.
Valió la pena la espera después del impasse.
Un beso,
D.
El tiempo que nos lleva soltar, es la medida que el otro queda instalado.
Feliz día, Clau.
Siempre un lujo leerte.
Ahhhhhh Claudia.
Este ya lo leí y lo interpreté para el joraca!...jajaja. Excelente por cierto!.
Saludos a la "loca" esa, y un abrazo y beso fuerte para vos!
Feliz día!!!.
Rik
Contundente, como a mí me gusta.
Beso
impresionante la facilidad que tienes de condensar en apenas unas líneas estos sentimientos tan profundos.
Un fuerte abrazo, Claudia.
Todo tiene una etapa de asimilación y espera. Luego, la vida continúa, para bien y/o para mal.
Un saludo indio
Claudia, gracias por invitarme a yu casa.
Sigo viendo el terror de ella a que él pueda volver y es lo que más me gusta de tu micro.
De nuevo gracias y seguro que volveré con tu permiso.
Besos desde el aire
Estupendo, Claudia!!!
Hace falta un tiempo para asimilar una pérdida, el "no voverá"
Abrazos
Ay, Claudia!
Por qué me querés hacer llorar?
Gran, gran micro.
Besos
Pues pobre Scooby. Lo que le han puesto al lado...eso no se hace.
Esa ráfaga, como una luz cegadora, que al fin reempuja y reinicia la vida bloqueada. Muy bonito.
Saludos blogueros
No suelen volver jamás.
Que lástima.
Besos.
Me gusta sobre todo tu coraje.
que tengas una feliz semana.
un abrazo.
Nos demuestra que el pasto todo lo cubre.
Me gusta mucho este relato. Pero no entiendo el final, ¿por qué ahora sí puede recoger la basura? Lo siento, peco de corto.
Un saludo, Claudia (mi sobrina, la pequeña, se llama igual).
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