¿Para esto me trajiste a Haití? ¿A vos te parece lógico hacer semejante viaje para que yo me pase la mayor parte del día encerrada? Es lo que yo digo, siempre fuiste un egoísta. ¡Y yo que pensé que sería una segunda luna de miel! De hiel será!. Encima ese desayuno exótico que me ataca al hígado… no tenés consideración vos… no es justo que te pases todas las mañanas en lo de ese sacerdote, orixá o como se llame. Podríamos aprovechar la playa, pero no, el señor tiene que practicar... ¡para lucirse con sus amigotes seguro! y mirame cuando te hablo ¿ves como me hacés poner nerviosa? Mirá, hasta se me cierra la garganta de los nervios… y date vuelta, dejá de jugar con ese trapo y … agghh... no puedo… agghhh... resp… aggghhh… porf… agghh!
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11 comentarios:
Esta vez se lucirá bien con los amigos.
Besos.
Qué miedo ambos :)!
Muy bueno, Claudia.
Un abrazo
Más o menos así es siempre una segunda luna de miel...
Muy bueno este relato sobre el practicante ejecutor.
Un abrazo
Jaja, buenísimo! Me los imagino y todo.
Que personaje esa señora!
Claro le dieron ganas de callarla.
Un besote.
Buenos días Claudia.
Me hiciste reír con este cortito.
Comparto el comentario de Daniel Os, y agregaría el dicho que mi abuela María solía decirme cuando de tanto insistir termina ocurriendo algo desagradable: “Tanto va el cántaro a la fuente, que al final…, se rompe””
Besos.
Rik
Me temo lo peor... Aquello no iba a ser una luna de miel.
Ay Claudia, estamos últimamente matando a todos los esposos y esposas, pronto no quedará nadie...
Me encantó el microrrelato, muy bueno como siempre...
Jajajja, me encantó. Y parece que al tipo se le terminó la paciencia.
No era para menos...
Besotes.
Sí que mereció la pena el viaje.
Muy divertido.
Un abrazo
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