Yo sabía que ese espejo era un portal de entrada a otra dimensión. A veces, cuando me miraba en él, percibía como una onda a mis espaldas, como una ráfaga que quitaba el polvo de las cosas y dejaba todo más brillante.
Nunca me había animado a tocarlo, pero podía sentir un calor que emanaba de él al acercar mis manos.
Curiosa por naturaleza y atenazada por el duro invierno y el hambre de la guerra, decidí probar mejor suerte cruzando al otro lado.
Primero probé con una mano, que saqué rápidamente comprobando que había tomado un leve color rosado y estaba tibia.
Pensé que en aquel lugar definitivamente no hacía frío y seguramente tendrían comida. Crucé de un salto.
No podía definir el lugar, pero allí no tenía hambre, ni sed, ni frío. Solo una sensación de paz y bienestar.
Al volverme hacia el espejo, me asombró ver a una niña parecida a mí recostada en el suelo, cubierta de escarcha.
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Nunca me había animado a tocarlo, pero podía sentir un calor que emanaba de él al acercar mis manos.
Curiosa por naturaleza y atenazada por el duro invierno y el hambre de la guerra, decidí probar mejor suerte cruzando al otro lado.
Primero probé con una mano, que saqué rápidamente comprobando que había tomado un leve color rosado y estaba tibia.
Pensé que en aquel lugar definitivamente no hacía frío y seguramente tendrían comida. Crucé de un salto.
No podía definir el lugar, pero allí no tenía hambre, ni sed, ni frío. Solo una sensación de paz y bienestar.
Al volverme hacia el espejo, me asombró ver a una niña parecida a mí recostada en el suelo, cubierta de escarcha.
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19 comentarios:
Magia potagia.
Besos.
Es precioso!!!!
Saludillos
Un aplauso, Claudia.
Besos.
Me gustó mucho.
Por un momento pensé que la protagonista era un reflejo y que iba a saltar a este lado. Pero cuando observó que no había ni frío ni hambre...supe que no hablaba de nuestro mundo.
Una pena y, sin embargo, qué mágico.
No es fácil crear una atmósfera tan buena como la que tú has creado. Abrazoa, Claudia.
Me gustó mucho, te hace estar allí. Aunque yo veo un final triste, pero parezco ser el único.
Maravilloso el otro lado del espejo, toda una tentación, y una suerte tener un espejo en lugar tan frío.
El relato está muy bien, creas una atmósfera mágica.
Abrazos
Bellísimo fin para un personaje inocente y tierno.
Delicia de micro.
Un beso Claudia.
Precioso Claudia,
muy triste pero era el final que pedía el micro. La verosimilitud está muy lograda y en estos relatos es lo que cuenta. Un abrazo
Lindo cuento Clau.
De esos que me atrapan.
Un besote enorme!
Genial Claudia. Me metí del otro lado del espejo yo también. No hay manera de quedar afuera con tu forma de contar.
Besitos.
Maravilloso, Claudia. Se trata, es claro, de un tema recurrente en los cuentos y en los microcuentos, pero tú sabes renovarlo por medio de una prosa muy severa que logra crear verdad.
Mi enhorabuena,
PABLO GONZ
Qué lindo, Clau. Yo también probaría. Beso grande, amiga querida.
Este micro roza la poesía. Delicado. Hermoso.Y triste.
Me gustó mucho, Claudia.
Un abrazo fuerte.
Estuve al otro lado del espejo. Se envejece y se muere igual, con colores más artificiales y con menos ruido.
Hermoso espacio, enhorabuena.
Muylindo!!!
Animarse al salto quita siempre el frío, el hambre y la desolación… o al menos los reemplaza por la adrenalina del momento.
Gran corto, querida Alicia.
D.
Mmmm ese final me deja un mundo de interpretaciones... me gustó mucho felicidades
Poético retrato de una salida de cuerpo.
Hay otras que carecen de tanto tiempo de descripción.
Claro, con la excepción de que lo hagamos a través de un micro relato.
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