En la pantalla está Animal Planet, sin sonido. Los buitres observan la debilidad de su presa, que lucha por sobrevivir, y saben cómo revolotear sobre ella hasta agotarla y, tal vez, vencerla. Los lobos, al mismo tiempo, huelen su miedo y la acechan desde lejos, pero siempre haciéndose notar, para poder controlar a los buitres y a su presa a la vez.
Tendría que tomar decisiones cruciales durante ese fin de semana. Los abogados se fueron, dejándole media docena de carpetas, no sin antes expresarle sus efusivas condolencias y ponerse a su enterísima disposición.
Puso a hacer café, apagó la TV y los teléfonos y se acomodó en el sillón grande, frente a la mesa ratona donde quedaron las carpetas. La simple ojeada a tanta letra chica le dio un poco de miedo. Sin darle mucha cabida a ese temor, comenzó por el principio: buscó sus nuevos anteojos de leer.
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Tendría que tomar decisiones cruciales durante ese fin de semana. Los abogados se fueron, dejándole media docena de carpetas, no sin antes expresarle sus efusivas condolencias y ponerse a su enterísima disposición.
Puso a hacer café, apagó la TV y los teléfonos y se acomodó en el sillón grande, frente a la mesa ratona donde quedaron las carpetas. La simple ojeada a tanta letra chica le dio un poco de miedo. Sin darle mucha cabida a ese temor, comenzó por el principio: buscó sus nuevos anteojos de leer.
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11 comentarios:
Solo parece que hay que animarse a VER.
Nada fácil.
Un abrazo sin miedo Clau!
Alimañas por todas partes.
Besos.
Le letra pequeña siempre asusta. Un besito, Claudia.
Me gusta mucho la atmósfera de este micro pero reconozco que algo se me escapa.
Besos, Claudia
Lamentablemente, en esta sociedad, todos somos “carne apetecible”. Sobretodo para los eternos hambrientos del sabor al papel moneda que, en mayor o menor medida, tienen nuestras entrañas.
Las presas más fáciles de engullir, para esos lobos y buitres, son aquellas que se dejan dominar por el miedo o la ansiedad.
Las que en situaciones de riesgo, se relajan y toman su tiempo para buscar pacientemente dónde estás las trampas, tienen mayor probabilidad de sobrevivir.
Fundamental para ello un buen par de lentes, porque justamente suelen estar ahí, donde más cuesta verlas.
Muy bueno y aleccionador este cortito Claudia!.
Besos
Rik
Me parece que no termino de entender bien este micro.
Algo tiene que ver con las alimañas que se esconden detras de casi todo pero es como si me faltase algún dato.
Un abrazo
Veo dos alimañas en este relato, pero una es muy sutil, más tipo buitre...
Me gusta mucho!
Abrazos
Buitres y abogados, el mismo animal.
Un relato muy esperanzador, Claudia. Cuantos odiamos los contratos (con o sin letra pequeña) sabemos el vértigo que da la palabrería.
Abrazos identificados,
PABLO GONZ
Buitres, abogados, letra pequeña... ¡vaya miedo!
Un saludo indio
Y hay que prestarle mucha atención para no caer en la trampa.
En esta selva, el que no corre, vuela.
Besitos.
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