Cada vez que llega diciembre al hemisferio sur, dos entidades que moran, en el centro de la tierra, una, y en lo alto del cielo, otra, se empecinan en extraerme la energía vital que me mantiene en movimiento. Trabajan juntas en una sinergia perfecta. Cuando duermo, la profunda se entromete en mi sueño y me hace trabajar y me persigue y me acosa y me agota, hasta que la etérea llega a despertarme. Y cuando debo comenzar mi día, ésta me duerme, me agobia, me lentifica, me fastidia, me desgana, hasta que la noche llega y todo vuelve a comenzar. ¿Será porque en estos momentos, y según mi altura desde hace añares, la inclinación del eje de la tierra hace converger las fuerzas de ambas entidades en la intersección de mis dos centros, el vientre y la crisma? Sí, será por eso. No porque se avecine otro diciembre sin ti.
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22 comentarios:
Claro.
Es la geofísica.
No los sentimientos.
Besos.
No había pensado en la influencia que ejerce la inclinación del eje de la tierra...es verdad, debe ser eso.
Abrazos Descalzos.
Pues si la luna influye en las mareas, tal vez tu microensayo no vaya desencaminado, aunque me da a mí el pálpito de que la verdadera influencia escdel corazón. Abrazos
Sí, sí, es eso, seguramente. Hay que creer que es eso.
Besote, amiga del alma. Maravilloso escrito. Te admiro.
Conozco una solución para tu situación Claudia:
Abrirte a la posibilidad que se te acerque una tercera entidad (que las hay!); terrenal, pero te haga vivir sensaciones etéreas.
Notarías entonces que esas dos que en la actualidad te agobian cotidianamente, no ejercerían tanto poder sobre vos, y cobrarían su justa dimensión entre tu vientre y tu crisma.
Claro está que está posibilidad depende de vos; y poca importancia tendría la inclinación que el eje de la tierra adopta en el hemisferio sur durante diciembre ya que me refiero a una solución que te re-cargaría energía vital los 365 días del año!!!.
Espero haber sido claro; pero ante cualquier duda, consultame acerca de entidades..., algo de eso entiendo.
Besos.
Rik
De cualquier manera no estaría deás que el que añoras se dé una escapadita y vaya a verte ¿no crees? Un gran abrazo
El vientre y la crisma convergiendo, menudo problema. Complejo texto, Claudia, enhorabuena.
Es lo que viene siendo "La geografía de los sentimientos", que está sujeta a una seie de leyes, por supuesto, sólo hay que buscar las fórmulas y publicarlas.
Me recuerda una canción de Marco Antonio Solís tristísima. Se llama Navidad sin ti.
Mudate al hemisferio derecho, vas a tener el lado decorazonado de V y C.
Quiza dicimbre ni llega por esos lares.
Micro muy trabajado.
Me gustó mucho, Claudia, y por supuesto que me ha sorprendido esa frase final.
Un beso.
Es un texto que deja de ser un ensayo en la última frase. De una contundencia estremecedora. Ahí esta todo el micro. Enhorabuena.
Un abrazo.
Precioso Claudia, de como nuestra cabeza explica lo difícil que es pasar la Navidad sin esa persona y queremos creerlo. Cerebral hasta la última frase en que entra toda la visceralidad.
Un abrazo
Mecanismos del cuerpo y la mente.
Ay Claudia!
Un gran abrazo bonita.
Un excelente micro del que destaco, como siempre, su prosa fluida, tan natural y sólida, o sea experta.
Un fuerte abrazo,
PABLO GONZ
La frase final es espectacular. Le da mucha fuerza al microrrelato.
Muy bueno.
Un saludo indio
Pues, cuando ya estaba por decirte que me pasa lo mismo para esta fecha, el final me desconcertó. Igual me quedo con las causas geofísicas.
Un abrazo fuerte, Claudia, aunque haga mucho calor,jeje.
¿Notaste que cada Dieciembre también estás más cerca de iniciar un nuevo cliclo? Tal vez exista algo que entre en equilibrio para empezar con otra energía.
Feliz Diciembre nuevo,
D.
Hola, Claudia, creo que ya pasé por aquí, pero no me había anotado como seguidor. Muy bueno tu blog.
Aprovecho la oportunidad para invitarte al mío si es que no te invité ya.
Un saludo.
Humberto.
www.humbertodib.blogspot.com
A mí lo que no me convence es precisamente la frase final, podría pulirse más para no romper tan bruscamente con lo anterior, que es muy bueno.
Un abrazo
Feliz Navidad!
Un gran abrazo querida Claudia!
tiene razón Agus Claudia nos das el mazazo en la última frase. El lector se va preguntando cómo va a acabar y se ha distraido y le vuelves a la realidad. Muy bello.
Un saludo. feliz todo.
Rosana
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