Las almas de los que no habían sido enterrados vagaban por laberínticos túneles buscando la salida. No sabían que estaban muertos ni que la guerra había terminado. No sabían que pasaron milenios desde que los abandonaron allí. Un día, vieron una gruesa raíz brotando del techo. Esperanzados, tiraron fuerte de ella hasta que el árbol cedió y abrió un hueco mostrándoles la salida. Una a una emergieron las almas confinadas, pero tan desconcertadas quedaron en medio de esa ciudad desconocida y caótica, que creyeron estar soñando. Entonces, volvieron al túnel y taparon aquel hueco.
Hoy continúan con su búsqueda, pero nunca dejan de cortar la mínima raíz que brote en aquel lugar, debajo del famoso Desierto de Atacama.
Hoy continúan con su búsqueda, pero nunca dejan de cortar la mínima raíz que brote en aquel lugar, debajo del famoso Desierto de Atacama.
18 comentarios:
¿Qué? Pero eso es verdad...?
Las almas de los que no habían sido enterrados llegarán a ver la paz cuando el ángel les toque su melodiosa trompeta.
Blogsaludos
Para querer cerrar el hueco y no querer ver, pobres almas errantes...
Besos Clau!
Excelente micro: No solo me ha gustado sino que desprende misterio y ensueño...
Un abrazo.
Hola Claudia:
muy bueno tu texto, sin duda debajo del desierto de Atacama ha de haber un mundo, pero tu logro es darle a las almas en pena el gobierno de ese mundo.
serán ellas las que se encargarán de que la tierra se siga cuarteando y que la luz rebote.
las almas que han salido por la puerta falsa han de morar en algún sitio.
¡ah! hoy hablé con Puyol un rato antes de que cabeceara, al menos la Roja ha podido lavar en parte el maldito partido del sábado pasado.
unbeso
chau,
hugo
Me ha gustado mucho este relato tuyo con sabor a leyenda.
Saludos.
Que tristeza de vida la de esas almas.
Eso debe ser la eternidad.
Besos.
Las almas de los que no habían sido enterrados vagan buscando aquello que los vivos enterrados en vida han ido olvidando con el paso de los siglos. Un día, tal vez nos encontramos cara a cara y entonces hallemos ese mundo feliz para todos. Un abrazo.
Me encanta como escribes amiga Claudia.
Aquí tenemos una imagen de gran fuerza: bajo los desiertos hay túneles llenos de almas. No volveré a mirar un desierto (o foto de desierto) sin pensar en ello.
Un abrazo,
PABLO GONZ
Claudia:
Excelente tu cortito relato!
Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,
Frank.
Exelentes hiper breves, un placer descubrirte. Me pasaré a menudo.
Saludo cordial
El peor tormento de ciertos laberintos es encontrar su salida
Un beso!
Un mundo que no despierta curiosidad, un mundo desilusionado que permanece expectante,,, saludos
Mientras te leía me vino a la mente la imagen de Rob Spence, ese director de cine que le implantaron una cámara en la cuenca de su ojo accidentado.
No me queda claro si su vida se convirtió en un proyecto cinematográfico o si su proyecto se convirtió en su vida… pero me da entre admiración y cosita…
Buenos disparadores tus cortitos. Siempre.
Besos,
D.
Una perla. Bravo.
Muy bueno. Mejor tapar huecos que dejar espacio a las goteras.
Bravo Claudia, siempre sabes contarlo de una manera que engancha, con las palabras justas y la imaginación desbordante, pero llena de lógica. Un fuerte abrazo.
Claudia, me gusta la mini. Quizá el último párrafo salga sobrando.
Un abrazo y suerte.
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