Un par de piedras planas encastradas en los ojos, donde había esmeraldas y los caracolitos engarzados en los huecos del manto, donde estaban las perlas y rubíes, fueron las pistas que llevaron a los investigadores a rastrear en la playa lindera a la iglesia.
En una de las grutas naturales formadas en las rocas, encontraron el botín. Un semicírculo de velas ardientes custodiaba una imagen de la Virgen del Rosario. Hecha de barro por manos inexpertas, presidía un improvisado altar de lajas y restos marinos. Un grupo de niños harapientos la adoraban detrás del círculo candente. “¿No es hermosa nuestra madre?” preguntó una niñita de cara sucia a los uniformados. La cristalina esperanza que refulgía en aquellos ojos barrosos les anudó la garganta y la culpa. Se retiraron dando por concluida la búsqueda y cerrando el caso. Más ligeros de conciencia, sentenciaron: “La iglesia bien puede reponer las joyas”.
En la gruta, los niños ya se han bañado y vestido y están colgándose las mochilas. Sus padres encabezan la fila india. “Apúrense niños, que la próxima Iglesia queda a dos kilómetros por la playa. Llegaremos justo al anochecer.”
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En una de las grutas naturales formadas en las rocas, encontraron el botín. Un semicírculo de velas ardientes custodiaba una imagen de la Virgen del Rosario. Hecha de barro por manos inexpertas, presidía un improvisado altar de lajas y restos marinos. Un grupo de niños harapientos la adoraban detrás del círculo candente. “¿No es hermosa nuestra madre?” preguntó una niñita de cara sucia a los uniformados. La cristalina esperanza que refulgía en aquellos ojos barrosos les anudó la garganta y la culpa. Se retiraron dando por concluida la búsqueda y cerrando el caso. Más ligeros de conciencia, sentenciaron: “La iglesia bien puede reponer las joyas”.
En la gruta, los niños ya se han bañado y vestido y están colgándose las mochilas. Sus padres encabezan la fila india. “Apúrense niños, que la próxima Iglesia queda a dos kilómetros por la playa. Llegaremos justo al anochecer.”
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13 comentarios:
Vaya quiebro que das al final de la historia, cómo manejas al lector, muy divertido.
Impactante el final... toda una desilusión.... :(
Me dejaste muda con el final.
Que genial.
Un beso linda!
No escribo, pero leo casi todos los dias este blog.
Y definitivamente leo todos los cortitos!
Son muy buenos!!
Yo no tengo tanto para decir, asi que dos o tres veces por año mando una actualizacion. Mas que nada tengo el blog para no firmar anonima, porque no me gusta.
Gracias por pasar!!
Lo comenté ayer como mínimo dos veces... pero me parece que no iba bien blogger.
Te decía que el plan me parece magnífico.
Besos.
Toda una empresa
Muy bueno
Saludos
Y bueno…, “quien roba a un ladrón…., tiene 100 años de perdón”.
Sobre todo si es para estimular la creatividad de esos niños.
Vayan esos Robin Hood a por otro botín !!!
Se hizo justicia!.
Lo que pienso es que de vez en cuando podrían vender esas esmeraldas y patinarse la guita en algún pleno de la ruleta, ¿no?. Por ahí la pegan y se pueden comprar 27 esmeraldas más!.
Me gustó Claudia, me gustó!.
Beso.
Rik
Es ahí donde luego de creer que uno ha realizado una buena obra, termina sintiéndose un idiota.
Como dice Toro: Buen plan.
Abrazo
Jajajajajaja
Felicitaciones
Muy pero muy bueno
un beso
Siempre me dejás con la boca abierta...
No se qué decirte. Esa canción la conozco bastante por desgracia. Pero no está mal que trabajen todos en la familia.
Está muy dura la cosa.
Besotes.
Plop! Muda es poco. Qué final, nena.
Cómo te vas preparando para las vacaciones de Rami? Jeje. Aguante, Claudia, aguante!
Besote, amiga querida.
No sólo me pareció muy inteligente tu historia sino la descripción del paisaje y la situación. Le agrego como tercera ronda de aplausos tu dominada capacidad de síntesis para generar todo un universo en un párrafo cortito.
Excelente, amiga, de todo corazón.
D.
Inquietante. Inquietantes también los comentarios!
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