No podía soportarlo más. La miró profundamente a los ojos, largo rato, buscando la respuesta que tanto ansiaba, hasta que apareció. Justo en el borde de sus ojos, una niña cristalina jugaba despreocupada en un jardín florido. Entonces supo que había llegado el momento de internar a su madre. Su mente nunca volvería de ese tiempo ni de ese lugar.
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14 comentarios:
Joder, que fuerte.
Besos.
Suerte en este concurso, yo sigo pensando mi micro.
Un saludo indio
Hola Claudia.
Ver el reflejo de una niña jugando en un jardín florido en la pupila de un anciano, suele ser signo que algo no anda bien.
Tal vez sea necesaria una internación, no solamente para evitar mayores riegos de salud, sino para aliviar nuestra propia angustia cuando ese anciano es un familiar cercano.
No estamos programados para actuar como padres de nuestros padres!.
Besos.
Rik
Oh!!!
Conozco de cerca.
Me has sorprendido, lo cortito y conciso.
Excelente!
Besos linda!
Si fuera la niña usaría de trampolín una de las pestañas y me zambulliría por el lagrimal al interior del cuerpo de la madre... hasta a través de su mirada, sana o internada, no existe en el mundo sitio más confortable que ella.
D.
Como diria mi mamá:
Que bello.
Es difícil cuando la biología se invierte y nos convertimos en los cuidadores de quienes nos cuidaron. Muy fuerte y conciso. Un beso
muy buen uso del lenguaje, que no es poco. Brillante, muy sugerente.
Oye, podrías mandarme tu email, para así mandarte la entrevista que saco los lunes en mi blog de los microrrelatistas de la web.
saviodani@hotmail.com
Muchas gracias, sería un placer incluirte.
Veo que tu mente no deja de pensar y evolucionar. tus cuentos hiperbreves cada vez mejores!
Por cierto te había perdi9do, no sé como, de mi lista de blogs. Y, me vas a disculpar, ya te daba por desaparecida!!!
HOy te reencuentro en un comentario de Toro.
Te reapunto ahora mismo!
Un gran abrazo!
¡Qué temita! Muy triste por cierto.
¿Terminaremos todos igual?
Besitos.
Que fuerte. Suerte.
No sé cómo no llegué antes aquí. Con tu permiso, te incluiré en mis contactos.
Claudia, muy lindo espacio y muy buen micro.
Saludos funambulescos.
Me gustó esa niña cristalina. Frágil, siempre queriendo jugar, aún cuando ya no se puede.
Abrazos.
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