Primer Premio - Concurso Minificciones Diciembre
En la habitación del muerto, destacaba la colección de "Cábala y Economía"; por eso supuse que la clave de acceso de la computadora sería un código de 5 dígitos.
Sumé las letras de su nombre reduciéndolas a un número: 9. Intenté con los primeros de Fibonacci, que sumando el primero y el último resulta 9. Incorrecta. Finalmente, luego de muchos cálculos, logré descifrar la clave: la suma de 2 cifras de 5 dígitos, del 0 al 9, donde la sumatoria de cada cifra se refleja al final de la misma y sumada a la otra resulta 9. La clave fue 99.999.
Al iluminarse la pantalla, una leyenda instaba al lector a dirigirse al Presidente de la Nación, para revelarle la verdad, grabada en un archivo de audio. Y allí fui.“Un nuevo orden universal está naciendo. Los 10 responsables de la catástrofe mundial debemos suicidarnos para salvar a mil millones de hambrientos cada uno. Cientos de miles de monjas alrededor del mundo sabrán qué hacer si esto no se cumple. En archivo aparte figuran los 10 nombres, que el portador ya conoce y tiene instrucciones al respecto. La cuenta regresiva ha comenzado. El 10° no tuvo valor para matarse, así que lo hice yo. Tú eres el 8°. No intentes borrar este archivo”.
Pero, incrédulo, presionó rápidamente la tecla Borrar y, literalmente, se desintegró.
Ahora usted, que es el primero y el último, quiere que siga contándole la historia o prefiere hacerlo a su manera?
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Sumé las letras de su nombre reduciéndolas a un número: 9. Intenté con los primeros de Fibonacci, que sumando el primero y el último resulta 9. Incorrecta. Finalmente, luego de muchos cálculos, logré descifrar la clave: la suma de 2 cifras de 5 dígitos, del 0 al 9, donde la sumatoria de cada cifra se refleja al final de la misma y sumada a la otra resulta 9. La clave fue 99.999.
Al iluminarse la pantalla, una leyenda instaba al lector a dirigirse al Presidente de la Nación, para revelarle la verdad, grabada en un archivo de audio. Y allí fui.“Un nuevo orden universal está naciendo. Los 10 responsables de la catástrofe mundial debemos suicidarnos para salvar a mil millones de hambrientos cada uno. Cientos de miles de monjas alrededor del mundo sabrán qué hacer si esto no se cumple. En archivo aparte figuran los 10 nombres, que el portador ya conoce y tiene instrucciones al respecto. La cuenta regresiva ha comenzado. El 10° no tuvo valor para matarse, así que lo hice yo. Tú eres el 8°. No intentes borrar este archivo”.
Pero, incrédulo, presionó rápidamente la tecla Borrar y, literalmente, se desintegró.
Ahora usted, que es el primero y el último, quiere que siga contándole la historia o prefiere hacerlo a su manera?
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15 comentarios:
Jo.
Me da miedo hasta comentarte, mira que si apreto la te tecla equivocada...
Besos.
Ay, nena.
Ya veo porque los números jamás van conmigo.
Besos.
Fantástico relato en el que se trasmite mucho, se juega mucho, y se inquieta mucho.
Me encantó releerlo varias veces para disfrutarlo y entender aquello que a mi manera importa de toda esta historia.
Buenísimo lo de la clave. Sólo un genio puede adivinar...
Y ahora, por las dudas, me despido. No se qué me pasará cuando apriete ENTER.
Besotes.
Claudia, me dió escalofrios el solo pensar que cualquier tecla que toque podría desintegrarme.
jaja pensaré antes de entrar nuevamente a tu blog!!
Muy bueno!
Un abrazo grande!
Nena, qué ingeniosa que sos! Y yo con lo despistada zafé de apretar el botón incorrecto.
Para cuándo un libro? Te vas a llenar de plata, amiga. Lo tuyo es esto, no hay vuelta de hoja.
Beso de fin de semana para ti.
Y sí... en la vida hay teclas peligrosas.
Uno de cada cien mensajes en cadena contiene una palabra sola capaz de sanar el alma o matar el espíritu.
Nunca sabemos si estamos borrando el primero o abriendo el segundo.
Un abrazo, amiga.
Qué atractivo saber que una teclita sola puede activar la hecatombe… tienta la idea de probar…
D.
Es bueno pero le falta sexo.
Jajaja, Guille, es que aún no contestó!... quién te dice? por ahí decide hacerlo de ese modo!
Oiga, que esto mismo me lo hizo una novia que yo tenía,que si hago esto me va a pasar aquello, que si toco aquí me va a pasar tal cosa... y aquí estamos, tocaré todas y cada una de las teclas para demostrarle que esto es u
Claudia, enhorabuena por tu doble nominación. ¿Dónde andará Delfín, que nos tiene todavía en vilo? Que tengas un año feliz y fértil en relatos.
¡¡¡¡¡Enhorabuena, Claudia!!! Mira por donde acerté al dejarte el comentario en este relato y no en el otro. Aunque los dos son buenos, este me gusta más. Un beso y feliz año lleno de relatos y narraciones.
Clau.
Me gustó.
Tiene el tono apocalíptico de las horas que vivimos.
Me encantaría con un botón hacer desaparecer a varios y a varias cosas.
Tal vez vos, con tu imaginación, puedas.
Yo ya me dí por vencido.
Un beso
Mario Sorsaburu
:-)
Estupendo y elaborado micro, Claudia.
Besos.
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