Le habían ofrecido una suma importante si el experimento resultaba exitoso. Necesitaban el dinero, pero comenzaba a arrepentirse de haber aceptado. Tarde. Su cuerpo ya no le obedecía y hasta su mente comenzaba a cristalizarse. Yaciendo sobre una báscula con forma de cama, con el frío corriéndole por las venas, se consoló pensando en su esposa y su hijo, en el fin de sus penurias. Los médicos no podían explicarse qué sucedía. En el monitor de la báscula titilaba -21 g., a los dos segundos -42 g. y a los dos segundos – 63 g. El corazón ya era una línea recta. Las maniobras de resucitación tampoco funcionaron. El experimento había fracasado. Cuando lo llevaban a la morgue, entraban también dos camillas: su mujer y su niño habían fallecido en un inexplicable accidente de tránsito en la entrada del hospital.
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16 comentarios:
Ufff, fuertísimo aunque contundente y atrapante en breves lineas.
Un abrazo
Magah
Las matemáticas no fallan:
3 almas x 21 gramos = 63 gramos
Que fuerte.
Besos.
Guau.
Que fuerte nena.
Muy bueno.
Besos.
No me queda ninguna duda. Eres realmente buena no solo en tu particular estilo que te distingue de otros muchos, sino en tu enorme capacidad para poner en circulación una historia que dice mucho, con un mínimo de palabras.
Un saludo.
PAZ
Que lo parió! Cortito y fuertísimo.
Me sorprendiste muchacha.
Besos
Saravá
Estercita
Muy bueno...
Los cuentos breves me resultan bastante complicados, bravo!
Un abrazo
La pucha Claudia! Demoledor.
Un beso grande
¡Ay...me corrió frío por el cuerpo!
Excelente. Admiro mucho tus microrrelatos y me alegra poder leerte cada tanto.
Besos.
Claudi
Excelente cuento corto.
Muy al tono siempre y especialmente ahora con lo ocurrido en Santiago del Estero y descubierto hace un mes.
Siempre actual y eficaz.
Te felicito.
Un beso
Mario Sorsaburu
Hay almas entrelazadas, sin dudas.
Muy lindo.
Beso.
Uyyy, nena, fortísimo!
Sos una genia.
BACI, STEKI.
Está bien. Sobra el "curiosamente" del final.
BACI.
Hola Claudia!
Me gustó mucho tu mini-ficción con el “juego” de la creencia acerca del peso del alma; los famosos 21 gr.
El reflejo de la báscula mostraba, en uno de los Sieben, que fueron tres las almas que de él se elevaban, disminuyendo su peso corporal hasta en -63 gr.
De la lectura me surgieron algunos interrogantes.
¿Habrá sucedido lo mismo en los otros dos Sieben?; ¿habrán perdido cada uno de ellos 63 gs.?.
No sé quiénes son los Sieben en tu relato, pero la palabra sieben en alemán, traducida al español, significa siete; y 7 x 3 = 21.
Entonces; ¿fueron tres los Sieben que dejaron el planeta?; ¿fue uno solo?.
Tres parece que reflejó la báscula en el Sieben del experimento; pero uno solo en la traducción del apellido Sieben.
¿Será por aquello que, cuando uno ama, a quien ama, a veces le dice: ¿sos mi ALMA!?.
Buenísima “tu vuelta al ruedo”.
Besos.
Rik
Claudia, amiga:
Siempre estimulantes tus "cortitos". Me quedé pensando que, así como hay diversas contexturas físicas entre las personas, las debería haber en las almas.
Conozco un par al que las cuentas les deben dar bastante menos y sé de quienes llevan la sensación de tener mucho más que 21 gramos de lastre.
Ya se sabe, quien tiene riquezas debe esforzarse por cuidarlas, mantenerlas, multiplicarlas.
Un alma que comete el error de detenerse demasiado en los recodos lleva encima las tristezas y las alegrías que se le abrojan. Al cabo de un tiempo de tránsito, debe pesar bastante más e incluso, volverse muy incómoda para los traslados (que es, si no eso, la vida).
Almas pequeñitas van y vienen con ligereza por el orbe: descartan todo aquello que no les sirve. Olvidan pronto las tristezas, los amores, las promesas y añoranzas y vuelan, golondrinas; almas que se sumergen rápido y profundo en el cuenco de las emociones y acto seguido, "delete".
Seguro deben pesar menos.
Mucho menos que 21 gramos.
Ahora, ¿cuál envase llevar?
Claudia
¡Vaya cortito tan grande y con tanta fuerza!
¿Lo escribió Julio para el concurso o es tu seudónimo?
Un abrazo.
Juan Antonio
Me estremeció...!
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