El lobo no cesaba de adular al cuervo, para que éste soltara lo que traía en su pico.
El cuervo pensaba en lo bien que había hecho en hacerle caso a la zorra, que lo hizo bajarse de la higuera y procurarse alimento. Solo esperaba que aquel lobo se diera cuenta de que él había leído todas las fábulas de Esopo y se alejara de una vez.
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El cuervo pensaba en lo bien que había hecho en hacerle caso a la zorra, que lo hizo bajarse de la higuera y procurarse alimento. Solo esperaba que aquel lobo se diera cuenta de que él había leído todas las fábulas de Esopo y se alejara de una vez.
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12 comentarios:
Es lo que tiene leer, que se aprende un montón.
Besos.
jajajajajajaja
!!!! que animaaaaaal !!!!!
muy bueno
juank
Me gustó tu aportación al concurso de marzo de minificciones.
Espero que resultarás premiada.
PAZ
Jajaja! Me hiciste acordar a mi perra Maia, la siberiana, que es tan viva que para lograr el preciado lugar en el sillón de mi casa el cual estaba ocupado por Hunt, el golden, le tiraba la pelotita para hacerlo bajar y así lograr su sitio. Y lo logró!
Beso de fin de semana para ti, amiga del alma.
STEKI.
Jajjaja me encantó este post, muy bueno Claudia.
Un besazo.
Ja ja ja ¡qué bueno!
(ojo al queísmo)
La literatura llevada a la vida misma, debía pensar el cuervo.
Muy, muy bueno. Besos.
Muy bueno. Ojalá los humanos pudiéramos reflexionar con tanta luz.
Te mando un beso.
Genial, Claudia.
Es lo que tienen las palabras: abren los ojos y dan razones y razonamientos.
CXomo tus cortitos, que son pequeños, pero dan para muchísimas horas de conocimiento.
Un beso.
Soledad.
Hola Claudia!!!
Me vas a tener que enseñar cuáles son todas las fabulas de Esopo.
Algunas conozco pero no toooodaaaaas!.
De todos modos imagino cómo debe haber “cortado clavos” ese cuervo hasta constatarlo…,¿no?. Porque además los lobos, no son tan “zorros” como los zorros, pero tienen una gran capacidad para confundirte, sino fíjate lo que le sucedió a Caperucita!.
Besos
Rik
Enhorabuena por la preselección en el concurso.Tienes un blog muy bueno y concurrido, lo visitaré con frecuencia.
Saludos, César Socorro.
Por cierto, te he enlazado ha mi blog.
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