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Explicación Cortita

Lo característico de la minificción o microrrelato, es su capacidad para disparar sugerencias múltiples en la mente del lector. Para ello se vale de la ambigüedad y de modos oblicuos de expresión, como la ironía, que apuntan a que lo que parece ser no sea, o no se sepa con seguridad si es o no es. De ahí que la paradoja y la parodia sean tan frecuentes. También lo es el doble sentido, en cuyo caso se acerca peligrosamente al chiste. En este límite, el trabajo con las palabras es lo que determina la diferencia".

Raúl Brasca.

miércoles, 27 de abril de 2011

Acto Final

La mancha de sangre en la seda de su kimono ya llegaba a las rodillas.
La última lágrima cayó sobre su propio pecho. Le pintó un sol rosado, como el atardecer de ese verano en que el seppuku la liberaría de la deshonra y el dolor.
Estaba serena, como siempre, cuando lo escuchó gritar su nombre en la distancia: “¡Butterfly! ¡Butterfly!”.
Solo entonces dejó que la curva leve de una sonrisa iluminara su muerte.

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21 comentarios:

TORO SALVAJE dijo...

Conmueve más que en la ópera.

Besos.

Abol dijo...

Precioso texto.
Felicidades, Claudia.
Lilian.

Unknown dijo...

Muy hermoso, Puccini, agradecido.

Besos!

soylauraO dijo...

Entré con el dolor del filo de... de... , ahh, una lágrima roja y la noche de adentro.

Excelente!!!
http://enfugayremolino.blogspot.com

Unknown dijo...

Estos ponjas son unos exagerados!.

Fijate si es para quitarse la vida y dejar huérfano a un hijo por un marinerito yankee de morondanga (que palabra añeja no…jajaja). Sobre todo teniéndolo al príncipe Yamadori a la vuelta de la esquina!.
Sigo sin entender a algunas mujeres!.

Y hablando de esto último…, mirá que me haces “estudiar” para entenderte eh!.

Besos.
Rik

PD: Me despertaste ganas de volver a ver la película, la ópera non mi piace, gracias.

Fabiana dijo...

¡Qué tristeza Claudia! Pero qué bien contado.
Tus cortitos son un placer siempre.
Te mando un beso grande.

Sucede dijo...

Un texto muy bueno Claudia, un acto final triste pero certero.
Un abrazo!

Gabriel Bevilaqua dijo...

Muy buen micro, Claudia.

Saludos.

Maga h dijo...

Uff... vàlgame!...menos mal que la deshonra me la sacudo antes de entrar a casa y que el dolor lo mitigo con esperanza y pagando semanalmente un pastòn en terapia.

Màs allà de lo generado, buen micro.

Abrazo.

Torcuato dijo...

Escribes muy bien, Claudia.
Beso

Rocío Romero dijo...

Hermosísimo Claudia, hay vidas que se desperdician por mucho que los sentimientos tremendos pretendan justificar lo que sea... y también me gustó la imagen, por cierto.
Abrazos

Mónica Ortelli dijo...

Muy poética mini, Claudia. Bellas imagenes. Me gusta la frase final.
Abrazo

Juan Yanes dijo...

Hola Claudia: Es un cuento de una belleza extraordinaria. Cómo pesa nuestra cultura judeocristina para no entender el suicidio ritual... Un saludo.

Peri Lope dijo...

Qué bonito relato, muy sensible y poético.

Saludos desde SIN TRAMA Y SIN FINAL. Te animo a visitarnos y, si te apetec, participar.

Susi DelaTorre dijo...

He llegado a tus letras por "Asamblea de Palabras".

¡Un acierto, sin duda!

¡Felicidades!

La abuela frescotona dijo...

es una bella imagen de colores, y dolor, donde a pesar de todo, triunfa el amor eterno.
saludos estimada Claudia

Cecy dijo...

Se me vinieron todas las imágenes juntas. Yo vi la película y te puedo asegurar que me ha parecido una obra de arte magnifica, la piel de pollo como al leerte.

Un abracito Clau.

Pd: por suerte uno sigue, no?

Rafa dijo...

Impresionante, alguien que utiliza el término oriental, Seppuku, y no esa ocidentalización de cortar el hara o centro vital... Excelente. Y encima en honor a Madama Butterfly, una de mis óperas favoritas (nada como caminar por en medio de una carretera a las cinco de la mañana con "Oh mio babbino caro" a toda mecha en el I-pod para sentirse uno vivo)

Nunca he sido amante de los microrelatos, lo mío es escribir tochos larguismos, pero tú le das una dignidad a este tipo de creación literaria que está fuera de toda duda. Me encanta, ya nos leeremos por aquí.

Esteban Dublín dijo...

Está muy bien narrado, Claudia. Hace tiempo que no pasaba por aquí y ha sido un placer volver.

Manu Espada dijo...

Bonito texto Claudia, a ver si la p´róxima quedada es en Argentina y nos lees algo en persoa. Besos.

Aronson dijo...

Qué triste y qué lindo, conjugación de variables como sólo es posible hacerlo en literatura.
¡Besos, Claudia!