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Las minificciones son larguísimas y complejas historias que no se ven, que se ocultan arteramente detrás de un puñado de palabras conocidas.
Páginas
Explicación Cortita
Raúl Brasca.
sábado, 30 de octubre de 2010
Practicante
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miércoles, 27 de octubre de 2010
Realidad pura y dura
sábado, 23 de octubre de 2010
Trabajo Temporario
- Tanto como vos. Cuando se vayan todos, verás cuán real soy.
Una nueva emoción se había apoderado de él. Permaneció inmóvil lo que quedaba de tarde absorto en los ojos femeninos, atento a cada gesto de su boca, cada latido en su pecho. Admiraba su actuación. A la mañana siguiente la vendedora tuvo que denunciar un extraño robo: el dinero de la caja chica, la maniquí del costoso traje de baño y toda la ropa del maniquí que encadenaron a la vidriera con reposera y todo.
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lunes, 18 de octubre de 2010
Función
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jueves, 14 de octubre de 2010
Cacería
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domingo, 10 de octubre de 2010
Esencial
Aquí en gallego
domingo, 3 de octubre de 2010
Ana de los Gatos
Ana de los Gatos. Así la llamaban en el barrio. Así la conocieron en todo el mundo. Nieta e hija de veterinarios, ella no necesitaba serlo para proteger a los animales más que a su propia vida. El día de su entierro, detrás de las únicas dos vecinas que acompañaban el féretro, se formó una larguísima fila de animales de las más diversas especies, pero sobre todo, gatos. Numerosas familias de gatos se sumaban a la caravana a cada paso. Los abuelos aún recuerdan los maullidos lastimeros que enloquecieron a la ciudad durante la media hora que duró el entierro. Hubo madres que salían a la calle desesperadas, temiendo que algo catastrófico estuviera provocando esos llantos de criaturas. Cuando todo acabó, una tristeza inmensa invadió la ciudad. En medio de un nuevo silencio, notaron que no había animales en ningún lado. Ni hormigas trabajando, ni pájaros volando, ni perros ladrando. Tan insoportable era esa tristeza que uno a uno, todos los habitantes de la ciudad, se dieron cita en el cementerio, donde los animales velaban la tumba de Ana. Cuando el último de los ancianos presentó sus respetos frente a la lápida, los animales retornaron a sus vidas, marcando para siempre en el calendario local el día en que Ana de los Gatos murió.
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